Riquezas a corto plazo

La revista internacional de noticias, TIME, con fecha del 19 de junio de este año, publicó un artículo sobre la desenfrenada ola de construcción en España. Bajo el título “¿Puede España sostener?” expresan la preocupación de qué pasará con España cuando ya no pueden construir más, porque tantos municipios dependen de las entradas de impuestos y licencias de construcción para cubrir sus gastos ordinarios.

Habiendo descubierto hace unos días que en 2005 Castilleja de Guzmán había recibido un importe de más de medio millón de euros en “aprovechamiento urbanística” y que había usado ese dinero para cubrir gastos ordinarias, decidí investigar lo que tienen presupuestado para los años que vienen, en los cuales está previsto construir más de mil casas en el pueblo. En el Plan General de Ordenación Urbanística proyectan construir dentro de ocho años sobre todo el territorio urbanizable que existe en el pueblo (y también sobre algunos suelos no urbanizables). Esto quiere decir que dentro de ocho años terminará la ola de construcción en Castilleja de Guzmán porque no habrá donde construir más casas.

Esta construcción obviamente no corresponde a la demanda de la población actual, porque el número de los hijos de la gente del pueblo que ahora mismo quieren comprar casa y vivir aquí a lo mejor no asciende a ni dos por cien de las mil casas. Los que comprarán las casas son gente de otras partes. Para cuando crezcan la multitud de niños que hoy juegan en la plaza y quieran casarse y vivir aquí, no habrá posibilidad ya. Puesto de otra forma, no será posible sostener el mismo ritmo de construcción año tras año. Llegado el año 2014, se habrá acabado.

Mientras tanto, el dinero de los impuestos y licencias de construcción posibilitan un Plan de Saneamiento Económico Financiero, preparado por el Ayuntamiento. Es necesario sanear las cuentas del municipio porque terminamos el año 2005 con un déficit de medio millón de euros. Habría sido mucho peor, claro, si no hubieran recibido el dinero del aprovechamiento urbanístico.

Este Plan de Saneamiento proyecta hasta el 2009, es decir casi la mitad del tiempo de construcción. Logran salir de la tinta roja por medio de las entradas relacionadas con la construcción, que cada año superarán un millón de euros. Se supone que también seguirán ese tipo de entradas hasta que termine el programa en 2014. Pero luego ¿qué? No habrá más millones de la construcción. Tendremos unos 2.500 o 3.000 ciudadanos más que van a querer servicios, y los impuestos de bienes inmobiliarios no podrán pagarlos. No es sostenible pagar los gastos corrientes con los “ahorros”, especialmente cuando esto produce gastos corrientes aun más altos.

A corto plazo habrán saneado las cuentas, pero a largo plazo estaremos arruinados.