Un poco de historia del grupo Jale

El 22 de junio, el ayuntamiento de Castilleja de Guzmán concedió la licencia de obras para la construcción de 53 viviendas en el PP-4, “Dolmen de Montelirio” a la empresa inmobiliaria Amuerga, parte del grupo Jale, cuyo representante es José Antonio López-Estera Camacho.

Veamos un poco de historia, sacada de varios periódicos y referencias del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

En agosto de 2001 el grupo Jale, de José Antonio López Estera, empezó sin licencia una obra en la Sierra de San Cristóbal en El Puerto de Santa María. Dos meses después de empezar la obra, el Ayuntamiento de la localidad le concedió licencia de obras. Era para rehabilitar un cortijo derruido en esa propiedad, con magníficas vistas desde el punto más alto de la bahía gaditana.

Pero no se contentaron con rehabilitar el cortijo, sino que construyeron un centro de congresos, pistas deportivas, un restaurante y una carpa de celebraciones y aparcamientos, sobre una superficie total de unos 4.000 metros cuadrados. El proyecto, llamado “Las Beatillas,” iba a incluir también en el mismo lugar un campo de golf de 27 hoyos y gran número de viviendas e instalaciones hoteleras.

Después que Jale desatendió las órdenes del Ayuntamiento de suspender la obra, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ordenó la demolición de todo lo construido ilegalmente. La Junta consideró que las obras se ejecutaron en suelo no calificado para eso, fueron terminadas sin licencia, y que no era posible legalizarlas. En septiembre de 2005 el Tribunal Superior dio un plazo de dos meses a Jale para que derribase el conjunto construido de manera ilegal. No lo derribaron, así que en junio de este año la Consejería de Obras Públicas de la Junta sacó a concurso el proyecto de demolición del complejo. Además de derribar el complejo construido ilegalmente, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía también sancionó a la empresa con 2,26 millones de euros por tres infracciones urbanísticas graves.

En abril del año pasado, el grupo Jale trasladó el domicilio social de su división de construcción a Málaga. El presidente de Jale, José Antonio López Estera, comunicó a la prensa en ese entonces que hacían el traslado por los bloqueos administrativos que sufrían algunos de sus proyectos más emblemáticos en El Puerto, y que Málaga se vería beneficiada por el ingreso de diversos tributos del traslado.

Pero parece que el ambiente para constructores en Málaga también ha desarrollado algunos bloqueos. Vienen a Castilleja de Guzmán. Nos benefician con el ingreso de diversos tributos. Habrá menos bloqueos?