Adios y que no te coma Yacom Total

Recientemente la compañía Ya.com está llamando sin tregua a todo el mundo para vender su servicio Yacom Total. Ofrecen algo maravilloso. Sin embargo, si piensas aceptar su oferta, considera primero nuestra experiencia, que es la razón por el pobre servicio en este blog durante las últimas dos semanas.

Cuando contratamos el servicio Yacom Total, primero cortaron el teléfono que teníamos. Dijeron que la baja sería posiblemente tan corta como una hora, pero seguro que tendríamos servicio dentro de 24 a 72 horas. Dos semanas más tarde no tenemos nada. Es posible que la falta quede en las líneas telefónicas anticuadas de Telefónica, porque parece que funciona el nuevo sistema con las líneas más modernas en las partes del pueblo más recientemente construidas.

La falta de servicio es frustrante, por supuesto, especialmente porque dependemos del Internet para mantener comunicación con nuestros hijos y nietos. También la necesidad de acudir a otro lugar para trabajar en el blog me ha frenado bastante en mantener las noticias de Guzmán.

Igual de frustrante es la falta de medios para reclamar. Primero, hacen el contrato por grabación telefónica, que te deja sin contrato en la mano. Segundo el único número que puedes llamar para quejarse es de “902” y pagas un dineral para hacerlo. Es aún peor si ya no tienes teléfono en casa porque lo han cortado, y tienes que llamar desde tu móvil, y te quedas sin saldo después de esperar en la línea diez minutos para que te atiendan. Mi marido ha gastado más de 60 euros intentando arreglar la situación. Dicen que llamarán y no llaman. Dicen que están trabajando en el asunto, pero no progresan ni en entender lo que pasa. Y si quieres hablar con un supervisor, resulta que “los supervisores no hablan con los clientes”.

Bueno, hemos probado todo lo que podemos. Ya dicen que tal vez tengamos servicio dentro de 15 días. A ver si lo creemos.

Ahora viene la parte triste. Por razones personales yo ya había decidido que tendría que cerrar el blog al fin de julio. Aun que me dieran servicio de Internet dentro de 15 días, ya habríamos llegado el fin de julio. Después de cuatro años de vivir intensamente la vida cotidiana del pueblo, me habría gustado terminar la labor más dignamente, pero parece que lo más sensato es parar ahora. Para los que fielmente entran en el otro blog mío, seguiré escribiendo allí mientras pueda.

Así que me despido de vosotros. Os quiero. Que Dios os bendiga y os defienda de todos los males.

Carolina