Los que construyeron la casa consistorial reclaman su dinero después de 12 años

Como salió en las noticias nacionales de la televisión a mediodía, unos 50 trabajadores de la empresa constructora Aroa S.L congregaron en la plaza delante del ayuntamiento esta mañana para protestar que no habían recibido el pago de su trabajo en construir ese mismo edificio hace 12 años.

Hay varios ayuntamientos que deben a la empresa un total de como 7 millones de euros. Los casi 600 mil euros que Castilleja de Guzmán les debe no es la cuenta morosa más grande, pero sí la más antigua, y por eso vinieron a nuestro pueblo primero a protestar en vez de a Burguillos, que es el moroso principal.

Había sido la intención de los trabajadores entrar y ocupar la casa consistorial empezando a las 9:30 esta mañana. Se congregaron a las 9:00 con pitos y gritos, pero el alcalde aparentemente les negó permiso de entrar hasta las 2 de la tarde. Algunos dijeron que iban a entrar de todas maneras, y muchos de ellos sí entraron, pero salieron poco después para acampar en la plaza hasta la hora señalada.

Dijo el gerente de la empresa, Antonio Díaz, que la construcción de la casa consistorial se empezó bajo el mandato de los Independientes, y en ese entonces siempre cobraban cada mes. Reclamó que cuando se eligieron los del PSOE, no pagaron más, aunque la ley exige que paguen dentro de 60 días. Elevaron el asunto a los tribunales y al fin el 4 de noviembre del año pasado el juez ordenó que el ayuntamiento pagara la deuda con intereses. Díaz dijo además que la excusa que se da por no pagar ha sido que unos trabajos estaban mal hechos, pero nunca hicieron ninguna reclamación por tal cosa. La solución propuesta por el alcalde, pagar la deuda dentro de 15 años más, fue rechazada energéticamente por la constructora.

Dijo también Antonio Díaz que si los ayuntamientos no pagan que él tendrá que mandar a sus empleados al paro, que así podrían vivir por lo menos. El gerente mismo se ha puesto de huelga de hambre y promete quedarse allí indefinidamente en defensa de sus trabajadores.

Durante todo esto se notaba la presencia de los dos policías locales frente al ayuntamiento. Dijo uno de ellos que el alcalde había mandado que los dos estuvieran allí de pie durante la manifestación, dejando el resto del pueblo sin protección.