Lo bueno de Guzmán III

El más famoso tesoro que tiene Castilleja de Guzmán es el Jardín Histórico asociado con el Colegio Mayor Buen Aire, una de las más importantes zonas ajardinadas de la provincia de Sevilla. Muchos de los antiguos residentes del pueblo recuerdan haber pasado muchas horas placenteras allí.


El Jardín fue diseñado hace unos 80 años por Nicolás Forestier, el mismo que también diseñó el Parque María Luisa en Sevilla. Consiste, además del clásico núcleo principal, de un jardín escalonado, un naranjal, un jardín de pérgolas y lo que se conoce come el jardín de la fuente de la vieja. El Jardín está orientada hacia fuera, y la vista panorámica de todo el valle del Guadalquivir que se percibe desde la balustrada es tal vez su característica más llamativa.


Sin embargo, en los últimos años, bajo el control de la Universidad de Sevilla, el Jardín cayó en abandono y sufrió muchos daños. Dos grupos de ciudadanos se preocuparon por la pérdida de este tesoro y juntamente con el ayuntamiento presionaron la Universidad para restaurarlo, mantenerlo, y abrirlo al público. Lograron que el Jardín, juntamente con su entorno, se declarara Bien de Interés Cultural, recibiendo un grado de protección oficial. El proceso de restauración ha empezado, pero queda mucho camino por correr. El núcleo principal y el naranjal se han restaurado hasta cierto punto, pero lo demás require mayor intervención.

Ahora hay otros peligros para el Jardín. Había problema con unos jóvenes que se metían en el jardín de noche por un hueco en una cerca de alambre encima del muro. En vez de reparar esa cerca están quitándola y poniendo una extensión del muro hecha de bloques de hormigón. Además de ser feo, esto bloquea la vista de una manera que la cerca de alambre no hacía. Antes se podía ver una parte del Jardín desde el Parque Almanzor, pero ya no.

Otros peligros más importantes que se acercan incluyen los cambios propuestos en el nuevo PGOU. El terreno frente al Jardín está calificado de no urbanizable por su inclusión en el Bien de Interés Cultural, porque la vista es parte del valor del Jardín. Sin embargo están proyectadas para este terreno varias construcciones. Tal vez la más dañina de ellas es una avenida que circundaría el muro para dar acceso al sector norte del pueblo. Esto no solamente empeoraría la vista, sino que las emisiones de los coches y el ruido del tráfico dañarían el Jardín y quitarían el sentido de paz y sosiego que todavía se encuentran allí.


Si no has visitado el Jardín, hazlo pronto. Se puede hacer los sábados por la mañana, presentándose a la puertecita detrás de la parada de buses al lado de la entrada del Parque Almanzor. Hay visitas programadas que empiezan a las 11, 12, y 13 horas.