Hoy el Diario de Sevilla ha publicado
un artículo por Trinidad Perdiguero que describe mejor lo propuesto para la carretera A-8077 que divide nuestro pueblo.
La Consejería de Obras Públicas quiere crear una nueva plataforma reservada para el transporte público, vehículos de alta ocupación (VAO, ocupados por tres o más viajeros) y un carril bici que vaya desde Sevilla hasta Salteras, paralelo al trazado de la carretera que actualmente conecta este municipio con Camas, la A-8077, pasando por Castilleja de Guzmán y Valencina.
Así se ha recogido, a pesar de que no estaba previsto inicialmente, en el anteproyecto elaborado para la variante a esta carretera, que se encuentra en exposición pública desde el pasado lunes y que ha suscitado ya las primeras críticas de los colectivos vecinales de Valencina que, en 2006, frenaron el trazado inicial que la Junta había previsto para la circunvalación porque afectaba a una zona "de cautela" por la existencia de dólmenes.
Ahora -se lamentan- esta plataforma reservada o bus-VAO supone el desdoble de hecho de la A-8077 y, de llevarse a cabo, tendría el mismo impacto negativo. Ya han anunciado que presentarán alegaciones -sólo se ha dado un mes de plazo para hacerlo- y una queja al Defensor del Pueblo Andaluz. La mesa ciudadana creada para defender un trazado respetuoso para la variante se reunió otra vez el pasado viernes.
En concreto, el contenido del anteproyecto, difundido por Valencia Habitable, recoge que, tal y como se había acordado, la variante transcurra a lo largo de casi ocho kilómetros, de forma paralela a la línea férrea Sevilla-Huelva hasta conectar en el enlace de la SE-30 con la A-66. En ella se reservaría una mediana de 9 metros para su futura ampliación mediante un tercer carril por sentido. Estaba previsto que las obras comenzaran este año y se terminasen en 2012.
Hasta ahí ningún problema. Pero en la memoria se contempla que, con la construcción de la variante, se aborde además "la construcción de una plataforma reservada para transporte público paralela a la actual A-8077", que "podría consistir en un nuevo carril para bus o bus-VAO en cada sentido, aislado de la plataforma existente para evitar la afección por el transporte público". Esta infraestructura llegaría hasta Salteras, donde va el intercambiador de transportes públicos, en la zona de la estación de Cercanías y el nudo con la SE-40. A todo ello, y según la documentación recogida en el anteproyecto y facilitada por Valencina Habitable, se añadiría la creación de un carril bici también paralelo a la carretera Camas-Salteras.
El objetivo de este trazado "sensiblemente paralelo a la actual A-8077", según se recoge en el anteproyecto, es acercarse a los núcleos de población en los que se "nutre de usuarios". En el mismo documento, se añade que se ha comprobado que es "viable y "compatible" con el proyecto para mejorar la permeabilidad peatonal de la A-8077 en Castilleja de Guzmán, dividido por la vía. Se aboga, frente a ello, por la construcción de una "pasarela".
Según Valencina Habitable, esta propuesta supone una contradicción con lo que se había acordado en 2006. En su momento, el trazado de la variante se topó con la oposición no sólo de los colectivos conservacionistas sino de los ayuntamientos de la zona, que forzaron a la Junta a cambiarlo. Además del daño en el patrimonio arqueológico, adujeron el impacto que el tráfico de una carretera con cuatro carriles tendría por mitad de cascos urbanos, como el de Castilleja de Guzmán.
Actualmente la Junta, a través del Consorcio de Transportes, tiene adjudicada la redacción de los proyectos de dos plataformas reservadas para transporte público como ésta: la que conectará Gelves con Sevilla, pasando por el Puente de Hierro de San Juan, y otra entre Camas y Sevilla por el antiguo puente ferroviario.
La plataforma reservada por la A-8077 entre Salteras y Camas, de confirmarse, supondría una extensión de la primera, para la que se ha previsto un ramal hasta la Pañoleta y otro la estación de Cercanías que se habilitará entre Camas y Santiponce. Llegaría hasta Plaza de Armas. El objetivo de estas infraestructuras es aligerar y reducir los tiempos de viaje en los autobuses, que ahora tienen las mismas incidencias de tráfico que el transporte privado, de forma que sean una alternativa más eficaz y atractiva para que los vecinos del Aljarafe dejen el coche en casa.
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